La observo.
Ella va y viene
y ríe como un niño
o se asusta también como un niño.
La observo. La amo así tal cual
en su inocencia y en su perversión
pero nunca la compadezco: ella no lo permitiría.
La observo y la cuido en su torpeza
besando sus heridas
perdonando sus culpas...
La observo mientras está entregada
al juego de la ilusión. Mientras es arrastrada
por la vorágine de los pensamientos pensados
y veo cómo lucha por no dejarse arrastrar
en su inercia.
Ella tan frágil y tan fuerte
tan necia e insensata
tan valiente y tan sabia
tan pequeña y tan gigante
tan entregada al juego de la vida: eterno
juego de lo efímero
tejiéndole sus días y sus noches.
La observo alta como el cielo
Rubia como el sol
Parda como la tierra
Hermosa como el agua
sin límite
sin límites
sin límite...
y ríe como un niño
o se asusta también como un niño.
La observo. La amo así tal cual
en su inocencia y en su perversión
pero nunca la compadezco: ella no lo permitiría.
La observo y la cuido en su torpeza
besando sus heridas
perdonando sus culpas...
La observo mientras está entregada
al juego de la ilusión. Mientras es arrastrada
por la vorágine de los pensamientos pensados
y veo cómo lucha por no dejarse arrastrar
en su inercia.
Ella tan frágil y tan fuerte
tan necia e insensata
tan valiente y tan sabia
tan pequeña y tan gigante
tan entregada al juego de la vida: eterno
juego de lo efímero
tejiéndole sus días y sus noches.
La observo alta como el cielo
Rubia como el sol
Parda como la tierra
Hermosa como el agua
sin límite
sin límites
sin límite...
S. Hernández
M'agrada el punt de vista del poema, descobrim la noia a través d'algú que la observa i l'estima tal com és, amb les virtuts i els defectes. Això és un amor intens, profund i sincer. Sin límites!
ResponEliminaÉs com hauria de ser l'amor. Sense límits, oi?
EliminaUna abraçada, bonica!
Una bona observació d'algú que s'estima...
ResponEliminaPetonets.
Si, que ho és. La Sagrario fa molt bona poesia.
EliminaPetonets!